Las tres Cerezas
Que lo cotidiano sea una aventura y un descubrimiento constante...
jueves, 8 de diciembre de 2011
AVENTURA ÁNDALE: "Churruminosis"
Aunque debe de ser una profesión bastante exigente: siempre tienes que estar feliz, querer jugar es un plus (no demasiado), dejar que te acaricien, miren y hasta te babeen personas que ni siquiera se dignan a presentarte. Si hay niños, malo, te agarran, tiran de pelo, ahogan, persigen como mosca por lagarto. En cualquier momento, lugar y sin previo aviso para que por lo menos tomes tus precausiones, por ejemplo: ir sin comer, están ahí esos enanitos con manos sucias y mocos saliéndoseles por lugares inexplicables.
Luego la comida, eso sí depende de la suerte de cada canino; que si croquetas, huesos, carne, conservas, basura o piedras. Aquí es donde uno se tiene que capacitar en el arte de la mirada triste, cuyo inventor es un perro-carnoso-buena onda, a la espera de la compasión de cualquier ser humano que sea la víctima de esta mirada.
Ni saliendo a pasear te sientes libre. Desde que salió en televisión el programa del "Encatador de perros", las personas estamos segurísimas de que se tiene que ir el uno al lado del otro, sin olisquear y mirando al frente tal pelotón de infantería. El dueño está mimetizado con el animal, los dos son uno, ya me gustaría alguna que otra persona con correa y sin mirar para otro sitio por más curiosidad que se tenga, levantando la patita para hacer pipí y limpíandose el culete con el suelo, con los sensibles que son algunos que necesitan papel ultra-mega-hiper suave... a utilizar papel de periódico, que el mundo se acaba. Todo esto se llama "mimetización perruna" porque un hombre en la tele lo dice, claro que es un ser humano excepcional, seguro que también hace caca dura y lleva collar antipulgas.
Ser perro de casa, amado y consentido tiene mayor complicación que ser político en cualquier país, aunque por el momento prefiero ser perro, por lo menos eres aceptado socialmente y sino que se lo digan a Peña Nieto.
Así que mientras mi perrita hace lo que quiere, se duerme a mi lado y me despierta a lametones, sin ni siquiera invitarme a un café, pienso más bien en que sería de mi sin ella.
Pon una churrumina en tu vida.
miércoles, 27 de abril de 2011
AVENTURA ÁNDALE: Vuelven Las Tres Cerezas
domingo, 24 de octubre de 2010
AVENTURA ÁNDALE: No tengo humor
Me levantaba cuando la cama ya no me quería, aun así culpaba a mis subidores de autestima. Culparla a ella va en contra de la misión, objetivos y meta de mi empresa.
Tantos momentos juntas que ahora los recuerdos los revivo en los transportes públicos donde las hormigas deciden no subir por overbooking. A cámara lenta, saturados de color y con música de nanas las imágenes se van sucediendo, mientras el olor ácido, "irritanarices", mezclado con desodorante, de las tres o cuatro axilas que tengo alrededor de mi cabeza, me hace volver a la realidad, mirar el reloj, desear salir corriendo y mandar a todos donde Pepitos Piscinas...la verdad que las agencias de publicidad no tienen ni idea de lo que impactaría una campaña en las paradas de la Oruga, así se llama el autobús urbano, a hora punta alguna empresa regalando desodorantes, colonias, toallitas...ahora que si eso hace que se corra la voz y la gente acuda como cocodrilo tras un pato mejor no digo nada...mas gente no, a estas alturas creo que las hormigas tienen prioridad.
Lo primero que tienes que hacer para entrar a la Oruga es llegar a ella. Para ello me levanto a las 6 de la mañana, a las 7 o unos minutos antes salgo de mi casa. Eso de levantarse tan temprano no se me da bien, en mas de dos o tres ocasiones un taxi es mi salvación, aunque el taxista con ganas de conversación hace que mis neuronas comiencen a despertar y casi con la toalla puesta tengan que responder a un cuestionario sobre el cuerpo que ocupan, siceramente prefiero estar callada y pensar en blanco.
El caso es que tengo que llegar a la Oruga, para mis queridos españoles, la Oruga es como el autobús urbano de Bob Esponga pero duplicado, aunque debo admitir que más limpio y mejor organizado, pero sigo pensando que lo conduce Bob o en este caso quizás Calamardo...
Una vez caminadas una cuantas calles, mientras la arena de la ciclo vía se trasnforma en mis calcetines y el sol me da de cara los buenos días, llego a la parada. Aquí es importante que tengas en tu mano la moneda preparada, porque para mi sin-suerte, la Oruga suele hacer su entrada justo en el momento que estoy esperando a que el semáforo se ponga en verde. Así que como el personal no vive muy estresado, lo mejor es no iniciar comunicación, pobre de aquel que le mencione a la señora o señor de la entrada que si se puede dar prisa, esta perdido, en ese caso, mejor un taxi. Ellos no se molestan.
Cuando el camión se está acercando intentas a vista de pájaro hacer un porcentaje sobre lo llena que va y la posibilidad de poderte sentar, ir de pié es parecido a querer surfear en una piscina con una tabla de colcho...casi imposible, eso si hay estrategias. En el caso del suertudo que se sienta mis miradas de presión se dirigen hacia él, pero creo que a esas horas no tienen mucho efecto, a saber que estoy mirando realmente. Tras varios pitidos de aviso de puertas cerrándose, al igual que en el metro, y de acabar con el tímpano queriéndose esconder en el fondo de mi bolso llego a mi destino, de ahí a unas calles mi trabajo, casi siempre a paso rápido para llegar con hora y picar, sino descuento de la hora y después cómo pago yo la Oruga.
Tanta chamba que ahora solo pienso en lo relajante que hubiera sido seguir los pasos de la Chaca Naza criando gallinas y plantando limones.
Chamba pa' todos...
sábado, 9 de octubre de 2010
AVENTURA ÁNDALE: Ha pasado tanto tiempo...
Ha pasado tanto tiempo desde mi último post que ya no se por dónde comenzar.
Las razones son mi poco tiempo para poder teclear unas cuantas palabras para describir mis días por estas tierras. En un día pasé de tener todo el tiempo del mundo, que hasta los albañiles a las once de la mañana me despertaban de mi plácido sueño, a no tener casi ni un segundo y echar de menos a esos grandes piropeadores...tengo que volver a pasar por una obra.
Voy a sacar segundos de mis horas e ir consiguendo minutos para que no me reprochen que ya se aburrieron de leer lo mismo.
Han pasado muchas cosas, ha cambiado mi vida y han venido muchas cosas buenas...pronto:
VUELVE LA AVENTURA ÁNDALE.
martes, 20 de julio de 2010
AVENTURA ÁNDALE: Silencio
Desde hace tres semanas en la Casita Manantial se vuelve a respirar cordialidad, tranquilidad y creatividad; la tensión se fue tal grano de arroz asesinado por hormigas: a paso lento, en silencio e intentado que nadie lo vea, normal, ya que un simple soplido les arruina el banquete y quién soy yo para no compartir un simple granito de arroz, eso sí, que no me cojan mucha confianza que después comienzan las escaladas por las piernas y se vuelven mas cariñosas que un labrador blanco "carnoso-buena-onda".
Ahora, puedo volver hacer de las mías, me siento como adolescente con casa sola, esperando a que en cualquier momento papá o mamá vuelvan.
Claro que como ellos están lejos, tengo que demostrar serenidad, responsabilidad y madurez ante la persona que se lleva las quincenas de mis progenitores...Don Casero.
Tengo que ser sincera y aunque Don Casero es agradable y comprensivo en algunas ocasiones, no por estar haciendo de las mías, he tenido que huir, bajar la música, apagar la televisión, ir de puntillitas a la puerta, mirar sin que me vea, alejarme de ella y cerrar la puerta de mi habitación con toda la suavidad posible; no entiendo lo de cerrar esta última puerta pero siempre he pensado que los caseros son una especie de "Supermanes-perros", saben cuando estás, huelen el dinero, pueden oír a grandes distancias quién se encuentra en sus propiedades y disponen, solo algunos, de un dispositivo de rayos láser que les permiten ver através de las paredes. Son como una especie de radarcaserilrentero, ni facebook podría con esto.
Sin embargo, en otras ocasiones es él quien huye como nieto que escucha la misma historia de "Pepito Piscinas" de la abuela y sale despavorido por la puerta, tras hacerle una encuesta sobre los vecinos; y es que desde que el Señor Gaseoso se fué y el "vecino que anima a hacer concursos" sufre las regañinas de Don Casero no he encontrado a otro con quién poder retarme.
Así que solo hay un silencio interrunpido por un perro que ladra, justo en el momento que me voy a dormir y justo en el momento que mi despertador suena y automáticamente lo apago...he llegado a pensar que puede ser parte del sistema de alarma de Don Casero.
Por este motivo, he decido no volver a huir de las alarmas del casero y pagar la renta a su debido tiempo a ver si de una vez el perro se calla, yo duermo y se respira silencio.
De mayor me pido ser casero...
miércoles, 19 de mayo de 2010
AVENTURA ÁNDALE: "chamba"
Todo viene por lo que pasa desde hace unas semanas cerca de la Casita Manantial: hay obras. Con ellas albañiles y por supuesto, martillazos constantes que hacen que el perro del vecino ladre, el bebé de enfrente llore, la madre discuta con el padre y por supuesto me despierten...es todo un efecto mariposa, a saber qué consecuencias tiene para Ryoko que yo no pueda dormir...quizás ninguna, ya se sabe de los sueños profundos de esta mujer, (hasta la he visto dormir de pié).
No debería protestar tanto, tengo la dicha desdichera de poder dormir hasta la hora que se me antoje; no tengo "chamba", así que me tengo que entreter en algo.
Mi rutina es muy simple: me despierto y si tengo ganas me levanto, si es hora desayuno sino pues almuerzo, puedo estar casi todo el día en pijama o en el mejor de los casos corriendo como mi mamá me trajo al mundo por la casa, claro que desde que tengo compañera esto se me ha hecho más difícil, aún así lo sigo haciendo.
Hago mis cosas, tranquilamente, el calor me aplatana más aún. Si tengo ganas voy al gimnasio, aunque desde la última vez que me quemé la espalda he tenido cierta resistencia, soy como un pollito blanco en pleno desierto. Así que me entretengo leyendo algo, pintando algo, poniendo una lavadora; se me pasan las horas pensando qué voy a comer hasta el punto de que se me pasa la hora de comer y ya pues lo dejo para otro día.
Se podrían hacer maravillas con tanto tiempo libre, así que he decidido invertirlo en algo de provecho, como diría la Chacha Naza, y en vez de criar gallinas y limones, me voy a la calle plasmar motivaciones (Rima). Así que vuelvo a mis aventuras, esta vez quién sabe lo que traigan y lo que encuentre..a unas malas criaré gallinas y limones.
Continuará...